La tecnología automovilística ha evolucionado de forma increíble en los últimos años, permitiéndonos disfrutar de motores cada vez más silenciosos y económicos. Motores con menos cilindros, sistemas de sobrealimentación y una mejor gestión del combustible que nos permiten recorrer cada vez más kilómetros con menos gastos.
Sin embargo, a veces ciertos hábitos de conducción pueden hacer que nuestro coche consuma un poco más de los esperado, por lo que hemos preparado esta serie de consejos y trucos para que puedas conducir de manera más eficiente y ahorrar gasolina en tu viaje.
Comprueba el estado general del vehículo
Antes de salir de viaje es fundamental chequear el estado general de tu coche: niveles de aceite, niveles de agua y presión de los neumáticos. Un motor bien lubricado con un aceite de alta calidad mejora el rendimiento del motor reduciendo el consumo hasta en un 5%. Mientras que la presión de los neumáticos es fundamental puesto que, si no tienen la cantidad de presión suficiente, se generará una resistencia al avance aumentando el consumo de combustible hasta en un 4%.
Planifica bien tu ruta de viaje
Un viaje bien planeado es un viaje eficiente. Nos ahorra rutas congestionadas, tiempo de más en la carretera y por consiguiente ahorro de combustible. Piénsalo así, de 10 a 15 minutos de más en la carretera por un atasco equivalen a un aumento del consumo de combustible de hasta un 14%.
Atento al peso extra que transportes
No solo debes planificar tu ruta de viaje, sino también lo que vas a llevar. No transportes cosas innecesarias, pues impacta en el peso total del vehículo y por lo tanto en el consumo final de gasolina, ya que necesitarás más potencia del motor para hacer el recorrido. Calcula que solo 50kg de más aumentan el consumo un 3%. Así que, limpia ese maletero y asegúrate de llevar solo lo estrictamente necesario.
Calienta el motor antes de salir
Arranca el coche y déjalo calentar unos minutos. El motor se comporta de manera distinta cuando ha alcanzado su temperatura óptima. Al utilizarlo frío, las piezas móviles realizan un mayor desgaste y por lo tanto se gasta más gasolina.
Utiliza las marchas de manera eficiente
La forma en la que conduces determina el consumo de combustible. Si utilizas el motor en marchas bajas y altas vueltas, el consumo será mayor del esperado. Lo más aconsejable es cambiar de marcha entre las 1500 y 2000 rpm y que el motor vaya relajado.
Conduce a una velocidad uniforme
Frenar, desacelerar, acelerar y utilizar marchas cortas siempre perjudican la autonomía del vehículo. Es importante encontrar fluidez al conducir y mantener una velocidad estable a menos de 2000 rpm.
Si tienes que frenar hazlo de forma suave, quita las marchas y aprovecha la inercia del motor. Lo mismo si tienes una bajada prolongada.
No dejes el motor en ralentí
Si tienes que hacer una parada prolongada es mucho mejor apagar el motor que dejarlo en ralentí. El ralentí genera un gasto innecesario de combustible. Cualquier parada que vaya a superar los 2 minutos merece que apagues el motor.
No abuses del aire acondicionado
Recomendamos usar el aire acondicionado solo cuando sea necesario y utilizarlo a ratos para mantener fresco el ambiente en días muy calurosos. El aire acondicionado implica el uso de un compresor para funcionar que va acoplado al motor. Al encenderlo el motor debe hacer más fuerza para que el compresor nos aporte aire frío, aumentando el consumo de gasolina.
De igual manera, reemplazar el aire abriendo completamente las ventanas no solo generará una fuerte, ruidosa e incómoda corriente de aire, sino que se genera también una fuerte resistencia al aire, lo que provoca que el motor tenga que hacer más fuerza y por lo tanto consumir más.
Abrir solo 2 cm las ventanillas traseras puede ayudar a generar un buen flujo de aire dentro del habitáculo sin perjudicar el rendimiento del coche ni ocasionar ruidos molestos.
La importancia de la aerodinámica
Cada vehículo tiene su propio coeficiente aerodinámico, es decir, su nivel de resistencia al aire. Algunos poseen uno mejor y otros no tanto, sin embargo siempre es importante no empeorarlo. Esto es descartar estructuras para llevar equipaje fuera del coche, evitar colocarle adornos y accesorios que no estén homologados y que, aunque queden estéticos, pueden aumentar la resistencia al aire.