Tan antigua como la civilización, esta travesía despierta la imaginación de todos. Gracias a las narraciones de Marco Polo son innumerables las historias sobre las aventuras vividas en caravana por la Ruta de la Seda desde la Edad Media hasta nuestros días.
Recorrer los caminos de Eurasia que unen estos dos continentes es vivir un cúmulo de experiencias. Asistir al encuentro de otros mundos, culturas lejanas, paisajes de desiertos y montañas que dejan sin aliento, construcciones de arquitectura alucinante, en fin, emociones que todos deberíamos vivir al menos una vez en la vida.
Sin embargo, la Ruta de la Seda no es una, se trata de una red de caminos que conducen desde occidente a oriente por muchas vías. Por tren, por aire, por mar o mejor aún, por carretera. Hacer el viaje en caravana es, sin duda, la manera más excitante de emprender este viaje, pero la que requiere de mayor preparación.
Aquí, te hablaré un poco sobre cómo organizar este viaje, cuáles son los destinos imprescindibles y aquellas cosas a las que debes prestar atención, para que esta sea una de las mejores experiencias como viajero que puedas tener.
La Ruta de la Seda moderna
La Ruta de la seda antigua se abrió debido a la voluntad de muchos comerciantes por traer a occidente las riquezas y misterios de oriente. En especial, ese tejido sensual que es la seda.
Por esta razón, el extremo oriental de la ruta siempre era la capital de China, Xián, mientras que el destino final en occidente era la bisagra hacia Europa, Constantinopla, la actual Estambul, capital de Turquía.
Esta vía de intercambio de mercancía, conocimientos y creencias dio el primer paso hacia el fenómeno de la globalización. Sin embargo, con el tiempo esta vía de comunicación comenzó a decaer hasta caer en el olvido, hasta que en la modernidad fue rescatada por el afán del espíritu romántico de vivencias exóticas.
Hoy en día, todos los trayectos que atraviesan la región euroasiática van por parte de la antigua ruta de la seda. Por eso, para poder aprovechar al máximo los recursos invertidos en una empresa como esta lo mejor es organizar cuáles son los destinos que deseas conocer.
Ten en cuenta que prácticamente nadie hacía la ruta completa, siempre las caravanas de viajeros abarcan partes del camino. Hoy día, las rutas se deben organizar por etapas regionales.
A continuación, te hablaremos sobre algunos de los recorridos más conocidos para que elijas la que más te apetece realizar.
La etapa china
Saliendo de la antigua ciudad capital de Xian (actual Chan’ ang), esta ruta de unos 5.000 Km atravesaba el país hasta la región de Asia central, para llegar a la ciudad de Zhetyzu.
Las paradas obligatorias en la etapa china son las ciudades de Yarkand, a la que Marco Polo llegó en dos de sus viajes, y después a la hermosa ciudad de Dunhuang.
Las recorridos norte y sur del desierto de Taklamakán
En un punto del camino, una decisión se hace necesaria, al llegar al desierto de Taklamakán, se debe elegir entre realizar la ruta norte o la ruta sur.
La ruta norte transcurre a través de Turpan, Urumqi, Karachahr, Koutcha, Aksu, Kashgar, hasta llegar al punto común de encuentro en Yarkand.
La ruta sur se realiza a través de Dunhuang, Miran, Cherchen, Niya, Khotan y finalmente Yarkand.
Los senderos euroasiáticos
Al salir de China, las caravanas se solían dirigir por el Sur hacia la antigua ciudad persa de Susa, luego hacia el Valle de Fergana en Tayikistán.
En este punto un recorrido muy recomendable debe incluir una ciudad obligada para todos los viajeros de la Ruta de la Seda, Samarcanda en Uzbekistán, en este trecho se pasa por las ciudades de Osh (Kirguistán), Jiva y Bujara en el propio Uzbekistán.
Este sendero seguramente es el que rememora el esplendor y suntuosidad de las ciudades que integraban esta exótica ruta y las valiosas mercancías que a través de ella se comerciaban.
La etapa final, Asia Menor
Desde las ruinas de Susa, en Irán, es posible escoger algunos recorridos por demás interesantes, que te pueden llevar, no sin antes visitar las ruinas de la importante ciudad de Bam, para luego seguir hacia al norte de África, y visitar el antiguo puerto de Alejandría o la ciudad de Antioquia. O simplemente remontar hacia la ciudad de Estambul, la antigua Bizancio o Constantinopla, parada final de la antigua ruta de la seda.
Si estás interesado en realizar esta icónica ruta con caravana, nosotros te informamos de como puedes hacerlo. Solo tienes que informarte en este enlace.